
En nuestro marketplace de compra y venta de negocios online en funcionamiento estamos todos los días analizando y hablando con emprendedores sobre los diferentes modelos de negocio para monetizar una página web.
Normalmente damos con tres casos diferentes:
Prestación de productos y servicios: Aquí no hay explicación más clara que la que yo conoces. Es el modelo tradicional. Se ofrecen productos y servicios a un cliente que si decide adquirirlos o contratarlos debe pagar un precio por ellos, y por tanto, se intercambian las propiedades. Este modelo de negocio suele conllevar márgenes de entre un 25 y un 30% de beneficios. De ahí que muchos empresarios busquen otros modelos más ingeniosos que les permitan tener una mayor rentabilidad.
(Modelo Freemium): Sí, sabemos que dijimos tres opciones, y por eso lo hemos puesto entre paréntesis, ya que está muy relacionada con la anterior, pero no es exactamente igual. Se trata de un modelo que ofrece servicios de forma completamente gratis, y que si el usuario necesita o quiere algo más, unas condiciones más beneficiosas, puede contratar servicios adicionales de pago, los cuales le permiten hacer cuánto quieran sin las limitaciones free. Un ejemplo claro sería Spotify, quien ha acercado la música en streaming legal a todo el mundo de forma completamente gratis. Si el usuario desea descargar determinadas canciones, escuchar las canciones sin la opción aleatoria o escuchar sin publicidad, tendrá que contratar los servicios que ofrecen de pago.
Pago por licencia/visualización/suscripción: Como por ejemplo el recién aterrizado en España Netflix. El usuario abona a la página web por el consumo de determinado contenido que por supuesto tiene una caducidad, ya sea mensual, anual, por uso, o por número de visualizaciones.
Publicidad: El mismo modelo que ha usado toda la vida los medios de comunicación, llevado a las páginas webs. El diario Marca o la Vanguardia utilizan este método para obtener ingresos y poder sostener sus páginas webs y el contenido creado. En función del tráfico de la página web, el webmaster tiene mayor poder negociador con la marca anunciada y por tanto pedir una u otra cuota económica a cambio de un espacio en su web en forma de banner. Si por el contrario aún no tienes visitas suficientes como para negociar con una marca, AdSense puede ser tu gran aliado ya que insertará publicidad de sus campañas de retargeting.
¿Entonces, dónde entra el marketing de afiliación?
Este modelo es relativamente nuevo, y lo hemos separado del resto por su casuística y su complejidad.
Un programa de afiliación es un acuerdo con otra página web en la que ofreces un porcentaje de la venta que haya sido generada a través de su página web. De esta forma, tu pequeña tienda online puede crear una red de comerciales online (las otras webs) que también vendan tus productos a cambio de un porcentaje.
Y tu como dueño de un negocio online, ¿de dónde podrías obtener ingresos del marketing de afiliación?
1. Incluyendo los productos o servicios de otras empresas en tu página web, como por ejemplo lo que gestionan empresas como Zanox, Tradedoubler, Matomy y Netfilia, redes de afiliados que garantizan el cobro y las mediciones fiables del funnel de conversión.
2. Incluyendo tus productos en el catálogo de productos de una página web mucho más importante con una gran concentración de artículos, y por tanto, beneficiarse de su capacidad para atraer el tráfico. Los costes por venta se resumen en la siguiente tabla:
Anunciante | Click | Porcentaje | Formulario |
Amazon | - | 10 % | - |
deRemate.com / deReto.com | - | 25 % | - |
Doctortrade | - | 4.5 % | 1 € |
eBay Partner Network | 0.05 € | - | - |
MercadoLibre | - | 70 % | 10 £ |
Recargame.es | - | 5 % | - |