Encender el orden, abrir el navegador web y comenzar a buscar negocios online en venta.
¿Parece algo sencillo, verdad?
Pues no lo es. El mundo de la compra y venta en Internet viene precedido por muchas circunstancias en las cuales alguna de las partes no se ha sentido satisfecha, o incluso timada, por la picaresca de algunos internautas. Cuando la operación se convierte en algo más complejo que un bien tangible (un producto, vaya) comienzan a aparecer determinadas desconfianzas y la incertidumbre se multiplica.
Tranquilo, simplemente debes tener en cuenta qué es lo que quieres de un negocio online a la hora de comprarlo y cerciorarte que el mismo lo cumple realmente.
A partir de ahí, seguir los pasos que marca la legislación vigente para efectuar un traspaso de negocio online, y a disfrutar de la etapa como reemprendedor.
En algunas ocasiones, incluso habiendo tomado las precauciones pertinentes que comentamos, surge la posibilidad de que aparezcan determinados problemas durante el traspaso del negocio. Te mostramos algunos ejemplos y soluciones con los que podrás respirar mucho más tranquilo:
¡Empezamos!
1. El vendedor no es el titular del negocio
O sí, no lo sabes, y quieres verificar de alguna forma que la persona o empresa con la que estás hablando realmente tenga capacidad jurídica como para realizar la venta del negocio online.
Existen multitud de webs disponibles en internet en las que introduciendo el dominio del página web en cuestión, puedes conocer quién es el webmaster del mismo, y por tanto, quien tiene su titularidad, donde tiene alojado el dominio, incluso la empresa contratada para efectuar el hosting.
Si tienes suerte, en algunas ocasiones, incluso podrás ver su dirección y teléfono, y por tanto verificar que esa persona o empresa realmente existe, por lo que empieza a ser un primer paso para desvelar algunas de las preguntas.
También es importante conocer la IP del negocio online para conocer de qué país es. Ten en cuenta que de un país a otro la legislación puede variar, y por tanto los derechos y obligaciones del oferente y demandante pueden ser diferentes. No viene mal que le eches un vistazo antes de nada, y así poder conocer en qué terreno de juego estás.
2. El vendedor no realiza el cambio de titularidad
Durante el proceso de compra y venta, se entiende que el vendedor es quien debe comunicar tanto a las autoridades competentes como al alojamiento y el registrador del cambio de titularidad. También debe cambiar los datos bancarios y las claves. Quizá en el acuerdo se pacte en que algunas de esas cuestiones las realice el comprador, dependiendo del nivel de sensibilidad de dichos datos, por lo que será conveniente dejarlo todo ello recogido de forma expresa en el contrato de compra y venta.
El momento del pago es el paso más sensible, ya que supone la no vuelta atrás y por tanto se convierte en el momento de la permuta del negocio online por el importe convenido. Al ser en la mayoría de las ocasiones un activo digital e intangible 100%, este proceso puede llevar algunos días, y por tanto, requiere la confianza en el webmaster, la cual no es siempre la más conveniente.
Para este tipo de casos, te recomendamos que te pongas en contacto con una empresa que realice este tipo de operaciones de forma profesional y te ayude a verificar la titularidad del vendedor, redactar los términos y condiciones concretos para el tipo de traspaso que desees e intermediar a la hora del pago y cobro para garantizarte que el dinero le llega al vendedor, si y sólo si, ha efectuado los cambios de titularidad pertinentes. Desde Wadios podemos ayudarte en este campo, por lo que simplemente ponte en contacto con nosotros, cuéntanos en qué punto estás, y vemos en qué podemos ayudarte.
3. El precio de venta no es el de mercado
Quizá te interese mucho un negocio online que has visto, pero el precio te parezca completamente desorbitado para lo que en realmente es, o las cantidades que se mueven en el mercado. En este tipo de casos puedes tratar de negociar con el vendedor para intentar bajar el importe, pero si lo único que consigues es que te envíe diversas facturas con los precios que pagó en su momento por cada producto o servicio, proponle un punto intermedio y es la valoración por un tercero del negocio online en cuestión, tanto de los activos tangibles como intangibles (y aquí consideramos la base de datos de clientes, know-how, reputación online y offline del negocio, el posicionamiento, y un sinfín de cuestiones que no se ven pero que existen, y ayudan muy mucho en el desarrollo del negocio día a día)
Al igual que lo que te comentábamos en los anteriores puntos, ponte de la mano de profesionales y pide soluciones de cómo abordar cada una de estas cuestiones. Pide presupuesto, y analiza pros y contras. Nosotros ponemos a tu disposición varios servicios profesionales en la gestión del traspaso de un negocio online.