No es fácil emprender, y mucho menos cuando el tiempo disponible es escaso al compatibilizarse con otra actividad por cuenta ajena.
Si estás en esa situación, todo lo que te contemos respecto a esa situación, es redundante, lo vives día a día.
Si por el contrario, estás a punto de emprender pero no te animas a saltar al vacío completamente sino que prefieres mantener la red de un trabajo con remuneración fija mes a mes, ten en cuenta esa misma circunstancia, el tiempo es la clave sobre todo en los primeros tiempos de cualquier negocio, tanto online como offline.
Sí. Todo el tiempo que tengas disponible lo dedicarás a tu nuevo proyecto, por lo que tienes que tener claro cómo vas a organizar tu tiempo y no agobiarte a la primera de cambio.
Es difícil, pero tranquilo, ¡puedes hacerlo!
En primer lugar planifica las tareas, de más a menos prioritaria y el tiempo que puede llevarte cada una de ellas, por ejemplo:
+ Envío de los últimos pedidos de compra
- Responder a las dudas planteadas por correo electrónico
- Subir dos nuevos productos al catálogo de la tienda online
- Publicar nuevo post en el blog
- Subir foto en determinada red social de un cliente satisfecho usando el producto
- Elegir el color de tu nueva alfombrilla para el ratón
Lógicamente, este orden va a variar según el negocio. Es simplemente un ejemplo para que puedas conocer algunas de las tareas que se te van a presentar, aunque la realidad sea que la lista sea mucho más grande.
Todas estas tareas tendrás que repartirlas en función del tiempo disponible tras tu jornada laboral. Y sí, recomendamos que todo esto lo hagas después de y no durante, ya que cada cosa tiene su momento y si no puedes estar al 100% a ninguna de las actividades, tu productividad bajará, y también tu sensación de ser útil para el trabajo que desempeñas. Ante todo, sé profesional.
Si mantienes esta planificación en el tiempo, y tu capacidad comercial es lo suficientemente importante como para captar nuevos clientes semanalmente, a lo largo de los meses podrás observar que compatibilizar ambas actividades empieza a ser una utopía.
Si eres capaz de renunciar a algunas horas de sueño por avanzar en algunas cuestiones, perfecto, pero no es lo ideal. Ese tipo de ritmo de vida podrás aguantarlo durante un corto periodo de tiempo, y si deseas expandir el negocio tendrás que replantear tomar una decisión:
TU NEGOCIO vs. TU TRABAJO POR CUENTA AJENA
Al día de hoy, ninguna de las dos opciones garantiza un salvavidas de cara a futuro, por lo que la típica visión de nuestros padres en la que nos motivaban por conseguir un trabajo por cuenta ajena para tener una estabilidad, no te servirá como punto de partida para tomar la decisión.
Piensa qué es lo que quieres hacer, cuál es el techo del negocio (si es que lo hay) y qué puedes aportar tú a la consecución de estos objetivos y la fidelización de clientes.
A partir de ahí, revisa el plan de empresa, y sobre todo perfila bien las cuestiones financieras. Seguramente partas de cierto colchón económico, lo que te dará cierto margen temporal para pivotar si es que fuera necesario.
Aunque parezca sencilla, es una de las decisiones más relevantes que tienes que tomar, ya que la mayoría de las horas de tu día irán invertidas en tu profesión, tanto si es el negocio propio como ajeno, y es algo a tener en cuenta.
Si todavía no tienes suficiente información o histórico como para saber si tu negocio online funcionará, testéalo en el mercado, busca asesoramiento de expertos, e incluso pide la opinión sincera de tus conocidos. Después filtra todo ese feedback, y verás si realmente hay mercado para lo que haces y si tiene posibilidades de ofrecerte ingresos de forma periódica.
Si aún no tienes ningún negocio, pero estás pensando dar este salto, no emprendas desde cero y consúltanos, tenemos multitud de negocios online en venta que ya funcionan, y que pueden ayudarte a ahorrar mucho dinero y tiempo, y aminorar esa incertidumbre que te frena.